Me encanta ser mujer, puedo sentir lo que tu sientes, tus sentimientos más profundos.
Soy una criatura emocional, las cosas no me llegan como teorías intelectuales o ideas duras, fluyen a través de mis órganos y piernas, y abrazan mis pensamientos.

Por ejemplo, sé cuando tu compañera esta realmente molesta contigo aún cuando aparenta que te complace. Sé cuando se aproxima una tormenta, puedo sentir las invisibles agitaciones en el aire. También puedo decirte que él no devolverá tu llamada, es una vibración que comparto.

Soy una criatura emocional, amo el no tomar las cosas a la ligera, todo me parece intenso, la manera en que camino por la calle, la forma en que despierto, la manera en que me duele perder, la forma en la que recibo las malas noticias. Soy una criatura emocional, estoy vinculada con todo y a todos, nací de esa forma.

No me digas que soy negativa, que parezco adolescente o que es solo porque soy mujer. Estos sentimientos me hacen ser mejor, me hacen vivir el presente, me preparan, me hacen fuerte.

Soy una criatura emocional. Tengo un modo particular de sentir que parece que los «maduros» olvidaron y me regocijo de que permanezca en mi. Yo sé cuando un coco está a punto de caer. Sé que hemos llevado al planeta demasiado lejos. Sé que mi padre no regresará y que nadie está preparado para un incendio. Sé que el lápiz labial es más que una apariencia y que los «chicos» son súper-inseguros. Que los llamados terroristas se hacen, no nacen.

Sé que un beso puede llevarse toda mi habilidad para decidir. Esto no es extremo, es cosa de mujeres. Como si una gran puerta dentro de nosotras se abriera.

No me digas que no llore, que me tranquilice, que no exagere, que sea razonable. Soy una criatura emocional, así me hizo la tierra. Es como el viento sigue polinizando. No se le dice al océano Atlántico que se comporte.

Soy una criatura emocional, ¿porque querrías callarme o apagarme? Soy tu memoria restante, puedo traerte de regreso. Nada se ha diluido, nada se ha perdido.

Amo, escúchame, amo el poder percibir los sentimientos dentro de ti, aún si detienen mi vida. Aún si rompen mi corazón, aún si me desvían del camino. Ellos me han enseñado a ser responsable.

Soy emocional, soy una criatura incondicional y profundamente afectuosa. Y amo, escúchame, amo…¡Ser mujer!

Haciendo un llamado para reflexionar y poner un alto a las diferentes formas de violencia física y/o emocional hacia las mujeres en todo el mundo, es una conferencia que impartió la señora Eve Ensler, en India. Gracias a Laura Fuentes Rosas por compartirlo.