Cada que cumplimos años es una nueva oportunidad de reprogramar energéticamente un nuevo ciclo, naturalmente de acuerdo a tu ritmo individual. Es retornar al sol, a la luz para que tu energía se expanda a través de nuevas experiencias y agradeciendo cada una de ellas.

Para cerrar tu año, un día antes a tu fecha de cumpleaños haz una lista de agradecimientos de acuerdo a los años que dejarás, por ejemplo si tienes 27 y vas a cumplir 28, haz una lista de 27 cosas que agradeces en este año que cierras. Con esto podrás observar tu crecimiento, reconocer tus logros y recibir en alta energía tu día especial.

El encendido de velas y los fuegos en altares como símbolo de reverencia a Dios, es parte de creencias paganas y cristianas. El humo de las llamas se cree que llevan los deseos al cielo. En los tiempos antiguos, las personas rezaban sobre fuegos al aire libre ya que creían que el humo llevaría sus deseos hacia Dios. De esta creencia se desarrolló la práctica de hacer un deseo y soplar las velas.

Iniciar un año nuevo con tu fecha de nacimiento es tan importante como el que celebramos a principio de año solamente que este va impregnado de tu esencia para cumplir tus deseos.

Ritual de actitud para programar tu nuevo solar

El primer día después del cumpleaños, deberás imprimir una energía de liberación, entonces no debes guiarte por la cabeza o pensamiento de otras personas, sino por los propios, y debes liberarte en todo.

El segundo día después de tu cumpleaños, es un día para que te llenes de energía de fortuna, abundancia, entonces has todo lo que te da ese estado, vestirse como un multimillonario. Ese día no debes ser egoísta, si alguien te pide, tienes que dar mucho, todo el día das más.

El tercer día debes cuidar lo que dices, porque solo debes pronunciar buenas y elevadas palabras. Comunicar cosas elevadas.

El cuarto día es el que agradeces a tus ancestros. Le da regalo a quien represente a tus ancestros dentro de tu familia, o lo cuidas para darle energía a los ancestros.

El quinto día debes evitar la tentación de hacer juegos de azar, jugar a la lotería, cualquier tipo de competición, no debes tratar de ganarle a nadie, ni a nadie… Pero puedes ser el centro de
la atención.

El sexto día es un día en que debes evitar darle consejos a las personas. Te puedes dedicar al estudio, la investigación, trabajar mucho con tu mente, estudios elevados principalmente.

El séptimo día puedes estar con tu pareja y ser muy armónico, pero no debes hacer promesas de amor eterno.

El octavo día es el día para hacer algo que te de miedo, para tener fuerza para vencer todos los desafíos durante el año, puedes hacer cosas nuevas que te asustaban.

El noveno día es un día para estar muy alegre, llena de ideas creativas: cantar, dibujar, bailar, crear nuevas ideas y proyectos. Pero en ese día no debes buscar el sentido de la existencia. Es un día para regresar a tu niñez.

El décimo día es un día que no debes trabajarle a nadie, porque si no todo el año estarás trabajándole a otras personas, así que puedes trabajar para ti y serle muy fiel a tu trabajo. Puede ser un día en donde lleves a cabo las ideas que tuviste el día anterior, ponerlo de manera concreta.

El onceavo día es un día en que también debes ser muy libre y puedes romper con cosas del pasado, puedes ser inusual en ese día, vestirte de forma inusual, hacer cosas no comunes, romper con cosas que te amarraban como hábitos del pasado y atreverte como tú quieres.

El doceavo día o último día, va a haber una tendencia al aislamiento, no debes aislarte, debe ser un día muy espiritual, en donde te dedicas al servicio de las personas, te dedicas a lo que es
tu misión.

Cada día corresponde a un signo del zodiaco, los cuales atravesarás en sus casas con este nuevo paseo anual. Hazlo y te sorprenderás de los resultados.

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