El amor o el miedo

Toda relación se convierte en un ser vivo que ha sido engendrado por dos soñadores. El cuerpo está hecho de células y los sueños de emociones. Existen dos fuentes principales para esas emociones; una es el miedo y todas las emociones que surgen de él, la otra es el amor y todas las emociones que emanan de él. Experimentamos ambas emociones, pero, en la gente corriente, la que predomina es el miedo.

En el amor no existen obligaciones. El miedo está lleno de obligaciones.
El amor no tiene expectativas. El miedo está lleno de expectativas.
El amor se basa en el respeto. El miedo no respeta nada, ni tan si quiera se respeta a sí mismo.
El amor no tiene piedad; no siente lástima por nadie, pero tiene compasión. El miedo está lleno de pena, siente lástima por todos.
El amor es totalmente responsable. El miedo evita la responsabilidad, aunque esto no significa que no sea responsable.
El amor es siempre amable. El miedo siempre es rudo.
El amor es incondicional. El miedo está lleno de condiciones.

En el camino del miedo tenemos tantas condiciones, expectativas y obligaciones que inventamos muchas reglas a fin de protegernos contra el dolor emocional, cuando, lo cierto es que no debería existir ninguna regla.

En el camino del amor existe la justicia. Si comentes un error solamente pagas una vez por él, y si realmente te amas a ti mismo, aprendes de ese error. En el camino del miedo no existe la justicia. En toda relación hay dos mitades. Tú eres una mitad y la otra mitad es del otro. De esas mitades eres responsable sólo de tu parte; no eres responsable de la otra mitad. Con la otra mitad podemos compartir, disfrutar, crear juntos el sueño es más maravilloso.

La calidad de tu comunicación depende de las elecciones que haces a cada momento, según ajustes tu cuerpo emocional al amor o al miedo. Si eres consciente de que nadie más puede hacerte feliz y que la felicidad es el resultado del amor que emana de ti, experimentarás la gran maestría de los toltecas, la maestría del amor.

El único camino posible para ser maestro en el amor es practicarlo. No necesitas justificar tu amor, no necesitas explicar el amor; sólo necesitas practicarlo. La práctica hace al maestro.

LA RELACIÓN PERFECTA

La relación perfecta surge de aceptar que las relaciones con otros seres humanos resulta fundamental. No es posible cambiar a las personas, las amas tal como son o no las amas. Las aceptas como son o no las aceptas.

pareja

Sana tu mitad y serás feliz. Si eres capaz de sanar esa parte de ti, entonces estarás lista para establecer una relación sin miedo, sin necesidad.

Una vez que decides formar una pareja es con el fin e servir a la persona que amas, a la que eliges. Estás ahí para servir tu amor a tu amante, para servirse mutuamente.

Fuente: La Maestría del Amor de Miguel Ruiz – Sabiduría Tolteca

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s