Por Tania Valencia
Las creencias sobre nosotras mismas es el primer paso para irradiar lo mejor de nuestro ser. Es el sentimiento de certeza y afirmación personal que consideramos verdadero, ya sea para avanzar o detenerse.
El sistema de creencias que nos conforman son pautas que rigen nuestro comportamiento, muchas se adquieren con la educación recibida del entorno, por las experiencias y aprendizajes.
Para conseguir un pleno control de nuestra vida debemos conocer cuáles son nuestras creencias esenciales, cambiar aquellas que nos limitan y resolver los conflictos que pueden existir entre distintas creencias.
Vienen directamente ligadas a la autoestima y esto tiene que ver con la congruencia ante el decir y el actuar. El secreto es unir la mente con lo que decimos y lo que hacemos. Con la verbalización damos fuerza al pensamiento convirtiendo en sonido la idea, dado que el aliento es la evocación sutil de la vida.
Las palabras son tremendamente poderosas, el verbo se convierte en acción, puedes comprobarlo prestando atención a tu forma de hablar, cómo te comunicas contigo misma y con los demás.
Creer y Crear se conjugan de igual forma, YO CREO, así que como creadora de tu propia realidad puedes creer que eres extraordinaria.
Autoestima
Para estar bien, debes comenzar sintiéndote bien contigo misma, parece un concepto sencillo, pero si estamos en un mundo bombardeado por mensajes que programan a la perfección pueden perder el norte puede ser tan común, como difícil de recuperar. Más aún en el caso de las mujeres, sobre quien muchas veces pesa la responsabilidad de cuidar de los hijos, de la casa, del presupuesto familiar y al mismo tiempo sacar adelante una carrera laboral.
Claves compartidas para tu realización personal
Sé responsable con tu dinero
Puede que el dinero no haga la felicidad, ayuda mucho, haz tu presupuesto. Toma las riendas de tus finanzas y asegurarte de que cuidas tu dinero tan bien como cuidas de ti misma.
Practica la autoconfianza
Conócete a ti misma y siéntete cómoda en tu propia compañía. Lo importante es que tengas la sensación de que te rodeas de gente porque quieres estar con ellos, no porque debes estar con ellos. Dale tu presencia a quien la merece no a quien la necesita.
Comienza un nuevo capítulo
Si estás tratando de dejar atrás una pérdida, como una separación o una muerte, es importante que puedas marcar tu vida con un antes y un después, sintiendo que estás comenzando de nuevo.
Luce lo mejor que puedas
Muchos podrán creer que es frívolo, pero la forma en que luces incide poderosamente en cómo te sientes y cómo te perciben los demás. De hecho, el sólo elegir con cuidado tu indumentaria puede elevar tu ánimo. Por el contrario, el descuidar tu presentación personal puede ser un signo de que tu espíritu también está descuidado.
Sal de tu zona de confort
Hacer algo radicalmente nuevo puede ampliar mucho el concepto que tienes de ti. Incluso si crees que eres pésima en algo, el sólo acto de probar te hará sentir valiente y abrirá tu mente.
Quien eres define tu esencia
Las creencias y valores se han ido formando en tu mente con argumentos ajenos, de ellos has sacado esta personalidad, aunque ahora, la sientas tan tuya. Pero, ¿haces realmente lo que deseas?, ¿expresas lo que sientes?
Para poder saber quién eres, tienes que revisar toda la base donde se han fundamentado tus creencias y tus valores.
Si confundes quién eres con qué eres, entonces, harás de madre, harás de esposa, harás de empresaria, harás de hija hasta que ya no hagas nada de esto, porque se acabó ese tiempo, entonces esa mujer que está ahí, frente al espejo, tiene que empezar a buscarse, porque en el tiempo que estuviste haciendo de… se escondió tu ser. Esta es la inmensa diferencia entre quién eres y qué eres.